La Pontificia Comisión para la Arqueología Sacra
Creada por Pío IX (6 de enero, 1852) “para custodiar los sagrados cementerios antiguos, preservar su consevación, las ulteriores exploraciones, las investigaciones y el estudio; para tutelar, además, las antiquísimas memorias de los primeros siglos cristianos, los monumentos insignes y la venerables Basílicas, en Roma, en el suburbio y en el suelo romano, y también en las otras Diócesis, de acuerdo con los respectivos Ordinarios”, fue declarada pontificia por Pío XI (Motu Proprio I primitivi cimiteri [Los cementerios primitivos], del 11 de dic., 1925) con ampliación de poderes. Con los Pactos Lateranenses (art. 33 del Concordato), su autoridad y su campo de acción y de estudio se extendía a todas las catacumbas existentes en el territorio italiano. El nuevo Concordato de 1984 (art. 12) ha confirmado este estado de cosas por lo que se refiere a las catacumbas cristianas. “En los lugares que le han sido confiados, nada se puede modificar sin su autorización; ella ejerce la dirección de todo trabajo que se realice y publica sus resultados; establece las normas de acceso al público y a los estudiosos a los sagrados cementerios e indica cuáles criptas, y con cuáles cuidados, se pueden destinar para la santa liturgia”.
Con la actividad de la Comisión están coordinadas la de la Pontificia Academia Romana de Arqueología y la del Pontificio Instituto de Arqueología Cristiana. La Comisión sigue interesándose, además, por la actividad de la Sociedad para las Conferencias de Arqueología Cristiana y del Collegium Cultorum Martyrum (Motu Proprio de Pío XI, 11 de dic., 1925; Reglamento para la P.C.A.S. par. II, n. 10). (Anuario Pontificio, 2001, pp.1621-1622).
El presidente de la Comisión Pontificia para la Arqueología Sacra es Mons. Pasquale Iacobone; el Secretario es Dr. Raffaella Giuliani. Los oficiales son: Dra. Barbara Mazzei, Geom. Giuseppe Fiorenza, Rag. Giovanni Nuccetelli, Sr. Piero Crescenzi, Sra. Emanuela Tesse; Los miembros son: S.E.R. Carlos Alberto de Pinho Moreira Azevedo, Prof. Matteo Braconi, Prof. Paola De Santis, Rev. Prof. Hubertus R. Drobner, Prof. Carlo Ebanista, Mons. Pasquale Iacobone, Prof. Paolo Liverani, Prof. Danilo Mazzoleni, Prof. Michel-Yves Perrin, Prof. Marcello Rotili, Prof. Rossana Martorelli, Prof. Maria Carla Somma; los inspectores locales son: Dra. Barbara Mazzei (Lazio), Prof. Carlo Ebanista (Campania), Dra. Gioacchina Tiziana Ricciardi (Sicilia Orientale), Prof. Rosamaria Carra (Sicilia Occidentale), Dr. Matteo Braconi (Toscana e Umbria), Prof. Rossana Martorelli (Sardegna), Prof. Paola De Santis (Puglia), Prof. Maria Carla Somma (Abruzzo).
Datos históricos.
La Comisión de Arqueología Sacra fue creada gracias a una idea de Giovanni Battista de Rossi, el arqueólogo romano que sentó las bases científicas de la arqueología cristiana, estudiando y excavando las catacumbas romanas según un moderno método topográfico que tiene en cuenta, al mismo tiempo, las fuentes históricas y los monumentos.
De Rossi sugirió la institución de la Comisión al Sumo Pontífice Pío XI, con el objeto de organizar mejor las excavaciones, las restauraciones y la tutela del gran conjunto de las catacumbas de San Calixto, que estaba volviendo a la luz en la vía Appia. La noticia se propagó el 7 de febrero, 1852, aunque la institución propiamente dicha tuvo lugar el 6 de enero, cuando, finalmente, fue creada una Comisión “para la tutela más eficaz y la vigilancia de los cementerios y de los antiguos edificios cristianos de Roma y del suburbio, para la excavación y exploración sistemática y científica de los mismos cementerios y para la conservación y custodia de lo que se fuese encontrando con las excavaciones, o fuese nuevamente sacado a la luz”.
En 1925, la Comisión fue declarada Pontificia por el Papa Pío XI y fueron definidas sus competencias, reiteradas recientemente en las convenciones entre la Santa Sede y el Estado Italiano, según las cuales: “La Santa Sede conserva la disponibilidad de las catacumbas cristianas de Roma y de las otras partes del territorio italiano, con la responsabilidad consiguiente de la custodia, el mantenimiento y la conservación” (Motu Proprio de Pío XI: De la Pontificia Comisión de Arqueología Sacra y el nuevo Pontificio Instituto de Arqueología Cristiana, Ciudad del Vaticano 1925 = Acta Apostolicae Sedis. Inter Sanctam Sedem et Italiam Conventiones initae diebus 18 febr. et 15 nov. 1984, Ciudad del Vaticano 1985).
Desde ese momento, la actividad de la Pontificia Comisión de Arqueología Sacra no se ha detenido nunca, ni siquiera en las graves circunstancias de la segunda guerra mundial. Inmediatamente después, el padre Antonio Ferrua reunió las pocas fuerzas humanas y los mínimos recursos económicos para recuperar el valioso patrimonio arqueológico paleocristiano constituido por las más de ciento cuarenta catacumbas cristianas repartidas en el suelo italiano.
En tiempos recientes, la Pontificia Comisión de Arqueología Sacra ha recibido un gran impulso, ya sea en lo que se refiere a las actividades arqueológicas y de conservación, realizadas según los criterios más modernos de excavación y de restauración, como en lo que concierne a la organización técnica, documental y operativa, para apoyar de un modo siempre más auténtico y eficaz el conocimiento y la tutela del valioso patrimonio monumental y espiritual que le ha sido confiado.
La Pontificia Comisión de Arqueología Sacra tiene su sede en el Palacio del Pontificio Instituto de Arqueología Cristiana, via Napoleone III, 1 - 00185 Roma - tel. +39/06.44.65.610; +39/06.44.67.601; e-mail protocollo@arcsacra.va; pcas@arcsacra.va