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Catacumba de Santa Inés

El cementerio de la virgen romana

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Dirección

Via Nomentana, 349 - 00162 Roma RM

horario de apertura

Lunes-Sábado: 10:00-13:00/15:00-18:00; Domingo: 15:00-18:00

Contacto

Tel: +39 06 8610840

Email: catacombe@santagnese.net

Sito web: www.santagnese.net

Descanso semanal

domingo por la mañana y mañanas de fiestas religiosas; Navidad, Pascua, 15 de Agosto, 1 de Enero

Cierre anual

noviembre

Cómo contactarnos

Metro B1 (azul) parada: S. Agnese/Annibaliano

 

“Su consagración es superior a la edad, su virtud superior a la naturaleza” S. Ambrosio, De Virginibus.

 

La célebre y muy joven mártir romana Inés fue enterrada en esta catacumba, al lado de la vía Nomentana, donde probablemente ya existía un hipogeo de propiedad de su familia. De Inés sabemos que murió a los 12 años y sufrió un suplicio tremendo: según el Papa Dámaso, el fuego; según San Ambrosio y Prudencio, la decapitación; según otros, le cortaron las venas del cuello. De hecho, el culto de Inés se propagó con gran fuerza inmediatamente después de su martirio. Su tumba era visitada por peregrinos romanos y extranjeros. Era muy venerada también por la familia del Emperador Constantino: la hija de éste, Constantina (transformada por las piadosas leyendas en Santa Constanza), mandó construir en el cementerio una grandiosa basílica circular, de la que hoy quedan sólo algunas paredes, y quiso ser sepultada junto a la santa. Hizo levantar, con este objeto, el espléndido mausoleo cilíndrico con cúpula, decorado en el interior con mosaicos de amorcillos en colores que vendimian. Constantina estaba sepultada en un sarcófago en pórfido (hoy, en los Museos Vaticanos; en el mausoleo está colocada una copia).

En la tumba de Inés, en la catacumba, el Papa Honorio I (625-638) mandó levantar, reemplazando un edificio más antiguo del tiempo del Papa Símaco (498-514), la basílica actual, en el semisótano, con nártex, tres naves y matroneo. El ábside está adornado con un espléndido mosaico que representa a Inés entre los Papas Honorio y Símaco. La catacumba no está muy bien conservada, pues ha sido muy visitada en el transcurso de los siglos.